13 de junio de 2016

Ventajas e inconvenientes de las estaciones de alimentación suplementaria para buitres

Ainara Cortés-Avizanda, Guillermo Blanco, Tracis L. DeVault, Anil Markandya, Munir Z. Virani, Joseph Brant y José A. Donázar han publicado en mayo de 2016 en la revista Frontiers in Ecology and the Environment la revisión "Supplementary feeding and endangered avian scavengers: Benefits, caveats, and controversies", que traducido al castellano es "Alimentación suplementaria y aves carroñeras amenazadas: beneficios, precauciones y controversias". Una traducción libre de su resumen es el siguiente: "Las grandes aves carroñeras están entre los vertebrados más vulnerables, y muchas de sus poblaciones han disminuido considerablemente en las últimas décadas. Para ayudar a mitigar esta marcada reducción en su abundancia, se han creado en todo el mundo estaciones de alimentación suplementaria (coloquialmente denominados "restaurantes de buitres"), a menudo sin tener en cuenta la evidencia científica que apoya la idoneidad de la práctica. Las estaciones de alimentación suplementaria han demostrado ser herramientas eficaces e importantes para la conservación y reintroducción de aves carroñeras. Sin embargo, pueden producir consecuencias negativas por la formación de grandes concentraciones de aves, perturbando las relaciones entre las aves carroñeras y provocando disminuciones densodependientes en su productividad reproductora. A nivel de comunidad, las estaciones de alimentación suplementaria favorecen la congregación de los predadores (carroñeros facultativos), provocando el aumento del riesgo de predación de vertebrados de pequeño y mediano tamaño en las proximidades de las estaciones de alimentación suplementaria. Estas estaciones de alimentación suplementaria también pueden afectar a los procesos de selección natural, e incluso generar poblaciones mal adaptadas a su entorno natural. También examinamos los escenarios futuros para aves carroñeras en relación con los servicios al ecosistema, a los cambios en las economías agro-pastorales y en los usos del suelo, y por último en los paisajes renaturalizados donde las estaciones de alimentación suplementaria juegan un papel controvertido".
Los autores concluyen que "Desde que empezaron a usarse estaciones de alimentación suplementaria por primera vez hace más de medio siglo, la alimentación suplementaria de buitres y otros carroñeros amenazados ha sido ampliamente aceptada como una herramienta de gestión eficaz entre los conservacionistas y gestores. Desde una perspectiva ecológica, las estaciones de alimentación suplementaria donde se deposita gran cantidad de carroña representan una importante modificación de la distribución natural de los recursos, pudiendo llegar a influir al ecosistema, lo que podría afectar a la vegetación y a los componentes abióticos como nutrientes del suelo y agua".
En el corto y medio plazo, la conservación de los buitres y otras aves carroñeras requiere el equilibrio entre estos factores: 

  • Recuperación de los ungulados silvestres en las zonas rurales.
  • Mantenimiento de las prácticas agro-pastorales tradicionales saludables (cuando sea económica y socialmente viable).
  • Alcance de la educación pública, especialmente en los países en desarrollo.
  • Modificación de las leyes: 
    • Reglamentos sanitarios.
    • Prohibición de municiones de plomo.
    • Eliminación de cadáveres de ganado medicado.

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