13 de septiembre de 2015

Urogallo cantábrico, efecto de la caza sufrida por los machos a mediados del siglo XX

Rolando Rodríguez Muñoz, Carlos Rodríguez del Valle, María José Bañuelos y Patricia Mirol han publicado el artículo "Revealing the consequences of male-biased trophy hunting on the maintenance of genetic variation" en la revista Conservation Genetics en junio de 2015, donde exponen los resultados de un estudio que concluye que la caza de los machos de Urogallo (Tetrao urogallus) en los cantaderos durante el siglo XX ha afectado a la diversidad genética de la población cantábrica. Para llegar a esta conclusión, compararon la diversidad genética de 65 ejemplares disecados, cazados en la parte occidental de la Cordillera Cantábrica desde 1958, con la de 82 ejemplares, de los que recogieron plumas en la misma zona entre los años 1998 y 2007. En total, analizaron genéticamente 108 machos, 32 hembras y 7 ejemplares de sexo desconocido. El análisis genético registró una disminución drástica de los machos de la población del urogallo cantábrico hacia la mitad del siglo XX, que dejó ya en la década de 1960 una población con una grave pérdida de variabilidad genética y que había pasado un "cuello de botella". A pesar de la prohibición de su caza en el año 1979, la caza furtiva siguió teniendo un grave efecto durante los siguientes 20 años, por lo que la diversidad genética siguió disminuyendo. Esa pérdida de variabilidad genética reduce las posibilidades de que la población resultante, a pesar de que su número llegue a aumentar, sobreviva a medio o largo plazo, al disminuir su capacidad de supervivencia ante epidemias o cambios del hábitat. Además, la disminución del número y variabilidad genética de los individuos provoca una disminución del éxito reproductor. Los expertos, efectivamente, han registrado un éxito reproductor muy escaso a principios de siglo, que podría ser consecuencia de la endogamia, provocada por el "cuello de botella" que sufrió la población por la caza de los machos a mediados del siglo XX. Para más información, recomiendo la noticia publicada por la Universidad de Oviedo.

1 comentario:

  1. Dónde están los responsables del medio, del guarderío, que durante los 80 y los 90 permitieron la caza, el furtivismo, la apertura de pistas, las molestias invernales? Recuerdo tantas protestas despreciadas en tiempos de Hormaechea, tanta denuncia sin prosperar....ahora a demostrar científicamente las causas...ya las veíamos venir hace 30 años, y hace 20!!

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