Según la predicción del 10 de febrero de 2015 para los Picos de Europa de la Agencia Estatal de Meteorología, "durante los últimos días se han registrado importantes nevadas, de tal manera que podemos encontrar espesores que superan ampliamente los 100 cm en cotas bajas y los 300 cm en altas". Sin duda, unos espesores de nieve tan extraordinarios causarán una enorme mortandad de ciervos (Cervus elaphus) y corzos (Capreolus capreolus). Esto favorecerá al Oso pardo (Ursus arctos), gran consumidor de carroña, sobre todo a su salida de la osera en primavera tras la hibernación. Incluso el Urogallo (Tetrao urogallus) resultará beneficiado, ya que disminuirá el ramoneo del Arándano (Vaccinium myrtillus) y otras plantas de las que se alimentan. Sin embargo, no todos los osos de la Cordillera Cantábrica hibernan. En concreto, bastantes hembras con crías siguen activas durante el invierno a cotas bajas, pero esta gran nevada ha dejado cubierta por una gruesa capa de nieve todo el área de distribución del Oso pardo. Un vecino de la localidad de Prioro (León) llamado Óscar Montero obtuvo el 7 de febrero de 2015 esta fotografía, cargada en la red social Twitter y reproducida en muchos de los periódicos de España, de un oso joven en la escalera de su casa.
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