12 de septiembre de 2012

Santa María de Lebeña

Santa María de Lebeña es una iglesia construida por mozárabes, es decir, cristianos que vivieron en el reino musulmán de Al-Ándalus. Se encuentra muy cerca del río Deva (nombre que tiene su origen en una diosa celta) y algo separada del núcleo principal del pueblo de Lebeña, en el municipio de Cillorigo de Liébana (Cantabria). Es un iglesia prerrománica del siglo X. Se desconoce la fecha exacta de su construcción, pero existe un documento en el Cartulario de Santo Toribio, fechado en el año 925, por el que los condes de Lebeña, Alfonso y Justa, donaron a esta iglesia heredades, ropas y utensilios. Fue declarada monumento nacional el 27 de marzo de 1893.
Actualmente el frontal del altar mayor está ocupado por la gran losa de esta fotografía. Formó parte del antiguo suelo, con sus símbolos ocultos a la vista por encontrarse boca abajo, y se descubrió en el año 1971 durante las obras que se realizaron en su interior. Tiene labrados símbolos paganos precristianos, pero realizados en el mismo tiempo que el templo, ya que convivieron durante varios siglos las creencias celtas y cristianas, como también lo evidencia que algunas iglesias de los antiguos territorios celtas se erigieron junto a  árboles sagrados para los celtas, como tejos y encinas. Junto a esta iglesia se encontraba un tejo milenario y enfermo, derribado el 20 de marzo de 2007 por un temporal. Son la demostración de un sincretismo religioso gracias al cual los impulsores del cristianismo consiguieron ganarse a los seguidores de las creencias celtas.
Así, fragmentos de una de las estelas solares de Barros acabaron formando parte de le Ermita de la Virgen de la Rueda, lo mismo que una de la estelas de Lombera, que fue usada en la construcción de la Ermita de San Cipriano y redescubierta poco antes de su fragmentación para la construcción de un refugio durante la Guerra Civil. En el centro de la gran losa de la iglesia de Santa María de Lebeña se encuentra una gran esvástica o estela solar con giro hacia la izquierda de dieciséis aspas, el doble de ocho, número vinculado con la resurrección y la vida en el Más Allá, según Juan Carlos Cabria Gutiérrez, autor del libro Estelas cántabras. Símbolo de un pueblo, editado por la editorial Brenes XXI en el año 2000. En la fotografía superior, la estela gigante de Barros que se conservó completa.
En esta y en la siguiente fotografía, se aprecian los canecillos labrados con distintos símbolos, entre ellos esvásticas o estelas solares de giro hacia la derecha, en este caso de 6 rayos, número que se identifica con la creación, según el citado libro.
Esta y el resto de las fotografías las tomé el 5 de agosto de 2012, cuando visité con mi familia esta iglesia. La guía que nos explicó la historia y el valor de esta iglesia, también nos dijo que un esqueje del viejo tejo derribado está siendo cultivado y que se transplantará en el futuro al lugar donde hoy solo se conservan los restos secos y tristes del tronco del tejo milenario.

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