8 de marzo de 2012

Lago de La Ercina, con nieve

El lago de La Ercina, municipio de Cangas de Onís (Asturias) y el Macizo Occidental de los Picos de Europa al fondo.
 La nieve y el frío invernal de la alta montaña condicionan la fauna y flora de una forma radical.
La dureza de los inviernos en la montaña cantábrica ha generado bastantes endemismos faunísticos y florísticos. El espacio de las montañas vascas, de climatología menos rigurosa, que unen la Cordillera Cantábrica y los Pirineos ha funcionado como una barrera en la expansión de estos endemismos hacia los Pirineos o viceversa. En otros casos, no han sido barrera y se han generado endemismos cantábrico-pirenaicos. En algunos casos se conservan pequeñas poblaciones relícticas de algunas de estas especies en las sierras y macizos más destacados de la Montaña Vasca, pero en otros casos parecen haberse extinguido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario